Sobre la justificación de la existencia: el concepto de amor y la necesidad de dotar de sentido los días
En la sociedad contemporánea se entiende el fenómeno del amor como un acto, si se quiere, de espiritualidad. Romántico, poético y profundo. Evidentemente, emperifollar cada acontecimiento, más allá de este, es algo muy íntimo de la humanidad. Dotar —violentamente— de significado el más mínimo detalle que nos rodea es, quizá, muestra del abandono al que estamos sometidos. Un día es día de algo , el otro es día de otra cosa, y así sucesivamente. Luego se verá a medio mundo conmemorar cada día por algún "significado" en concreto. Este hecho no es más que una necesidad: quizá una forma de llenar ese vacío metafísico al que estamos sometidos desde que, una vez, somos arrojados al mundo. Esta necesidad nos empuja unos a otros a crear sentidos y significaciones vagas que, a la larga, terminan solidificándose y adquiriendo un horizonte que la humanidad abraza como suyo. Desde los cumpleaños, hasta un 31 de diciembre; desde cosas tan absurdas como el día del gato, hasta el día del e...